Si bien Chile se encuentra dentro los países mejor posicionados para enfrentar la crisis económica mundial, esta ha afectado de alguna u otra manera a las grandes empresas y PYMES nacionales.
Por un lado las grandes empresas podrían ver estancadas las inversiones, tales son los casos de la minería y la celulosa, que sin tener claro el futuro terreno económico, probablemente no desarrollen nuevos proyectos. Lo cual conllevará a un aumento, en el corto mediano plazo, del desempleo, el cual se podría dar especialmente en el sector de las PYMES, que es una de las mayores fuentes de empleos en el país. Pues al no poder mantener el ritmo de producción, que ya se ha visto afectado principalmente por la restricción crediticia, la solución es disminuir esta. Es por eso que ya han comenzado en algunas empresas los despidos y las reducciones de horarios, para poder disminuir los sueldos y no tener necesariamente que reducir personal. Lo mismo podría suceder con las empresas de retail, quienes al ver disminuida las ventas estacancarían la construcción de nuevas tiendas, lo que podría producir cesantía y no generar nuevas fuentes de empleo.
La proyección indica que las empresas ligadas al área de la construcción podrían ser las más afectadas, ya que es el sector productivo ligado a los negocios relacionados con la edificación de viviendas privadas que se han visto notoriamente perjudicadas por estar en el centro de la crisis. Tal es el caso de la constructora Mena y Ovalle, la cual ha visto disminuidas sus propuestas habitacionales, según comenta el constructor civil Jorge Valenzuela. Quien trabaja ahí y ha visto reducidas las obras que se pondrían en marcha y la cantidad de trabajo dentro de las que aún continúan desarrollándose.
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